Emiliano Montani, después de su paso por la banda Cuchillas, decide compartir con el mundo las canciones que ha estado trabajando en la penumbra. El proyecto en solitario del argentino es expansivo por naturaleza. Si bien sus lanzamientos anteriores partían de sonoridades más acústicas y orgánicas, su bautismo en Estudio Mazmorra es con un varios singles donde la distorsión juega un papel decisivo en la narrativa melancólica y poética de sus textos. Fragmentos visuales convertidos en canciones.
En su corta trayectoria ha tenido la oportunidad de compartir escenario con artistas como Marina Päraway, o Santiago Motorizado (El Mató a un Policía Motorizado), en países como Argentina, Colombia y España.
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Museo Nacional nace como una especie de crítica a los circuitos de las artes. Guitarras al frente, estética sonora que nos puede recordar a bandas de los noventa y un loop final que cierra esta idea.
Es un guiño a la idea del artista como parte de la obra, del snobismo y la arrogancia de la escena y de como, finalmente, la gente termina trabajando y asociándose con la que tiene el mismo interés o amor por esas cosas que los unen. La letra recuerda, a modo de disparadores, a Alberto Greco con su Vivo-dito y a Lajoska en Taxidermia, quien crea arte con su propio cuerpo .
La producción de esta canción fue a dúo con Carasueño, quien además incluyó los sintetizadores y los coros que se escuchan en la canción. El master estuvo a cargo de Vacuum Mastering