Vincent Grace nació en una antigua ciudad de la costa española conocida hace siglos como Qart Hadasht, Vincent. Su música combina distintos estilos que siguen un hilo conductor: el rock psicodélico y el indie folk, manifestando sus letras la sensibilidad propia de un poeta. Vincent conduce con su música a un estado de ánimo evocador y profundo, ofreciendo un cóctel de dolor, venganza, rabia, melancolía vital y amor como único camino a la salvación.
Desde su primera maqueta la proyección musical de Vincent Grace se ha vuelto más exquisita, más indómita, más reflexiva, buscando crear un ambiente diferente al que estamos acostumbrados, un lugar donde antes no habías estado, un espacio sensible, como lo llaman ya en algunos foros un folk espacial, puro “Space Folk” humanos.
“Vincent Grace” es el nombre de su álbum debut que lanza a través de MRStudio en 2020. Se trata de un disco crudo, simple y puro. En él podemos encontrar amplitud de texturas y una colección honesta de canciones con notas oscuras.
Buscando un salto de nivel, Vincent trabaja duro por perfilar y pulir la calidad de su nuevo trabajo. Para ello, apuesta por su grabación en el famoso Estudio Eureka de Córdoba a manos del gran Fernando Vacas. Por este lugar han pasado artistas de primer nivel Rosalía, Howe Gelb, Lee Ranaldo y Steve Shelley de Sonic Youth.
Además, se han combinado dos estudios en la grabación de Lady Amber para pulir la definición final, MRStudio protagonista del primer álbum y El Miradoor.
“Lady Amber” es una femme fatale sacada del Cine Noir con cabellos de un color que parece ámbar y esa capacidad de generar adicción en todo aquel que se cruza en su camino. Ella es de esas personas que no puedes quitarte de la cabeza. Su desafortunado héroe le canta a la esperanza en esta especie de vals. Sueña con volver a estar con ella y con retomar aquellos días de risas y placeres, de ser dos llamas desnudas que se entrelazan y van de pared en pared en una habitación a punto de estallar
