Montana es una unión imprevisible; un cocktail de influencias. A punto de lanzar su primer trabajo, proponen una música con clase, letras punzantes y muchos estilos condensados en algo que suena siempre a propio; algo muy difícil. Recuerdan a los grupos más atrevidos del panorama popular en las últimas décadas: aquellos que no se sometían a las restricciones de un estilo, sino que buscaban siempre empujar el límite.
Formado por Rober Une, Guillermo Shelly, Ekain Alzola, Dani Thomas y Jon Fresco, el quinteto se mueve entre los sonidos de un rock con raíces y la lírica mordaz de los cantautores de antaño, que condensaban la vida en unas líneas. Lo que empezó como un intercambio de ideas sin ánimo de lucro entre Guillermo Shelly y Rober Une, se ha convertido en un proyecto serio que se presenta en sociedad con su primer disco, SIN LA RED, mezclado por el laureado Rafa Sardina, ganador de 18 premios Grammy.
Las diez canciones de SIN LA RED son crudas, vitales y sinceras. Letras profundas, melodías pegadizas, armonías sugerentes y todo el empuje del Indie-Rock. Montana es una fuerza de la naturaleza que ha llegado para quedarse. Su música no se puede explicar: sólo se puede sentir.
Montana presenta un tercer adelanto después de presentarse al panorama musical con dos primeras canciones como fueron “Sin la Red” y “Tu Supermán” ahora publican “Por amor al arte"
Por amor al arte es toda una de declaración de intenciones. En apenas tres minutos, Montana apela a la épica para rescatar del silencio a la tribu de jóvenes artistas que luchan por un trocito de nuestra atención en esta maraña de ruido mediático en la que nos hemos acostumbrado a vivir.
Los futuros Miguel Ángel, Lorca, María Callas o Giotto (estos dos últimos, citados en la canción) viven en los niños de hoy que son lo suficientemente valientes como para poner una pared de cristal entre su mundo de creatividad y el utilitarismo imperante del “sí, si como hobby está muy bien, pero…”.
Sobrecoge la energía y espontaneidad del final de la canción, con el coro a capella de los alumnos de la escuela LENGUAJE PARA EL ALMA en Alfaro (La Rioja). Como decía Picasso: “todos los niños nacen artistas; el problema es cómo seguir siendo artistas al crecer.”