MAZU debuta con Me intoxiqué, un EP donde la banda profundiza en las relaciones tóxicas dentro de la amistad y conecta con una generación cansada de los cotilleos, el postureo y las caretas de las redes sociales.
Una de las grandes apuestas del grupo es su mundo audiovisual, donde cada canción cuenta con su propio videoclip. En el de Me intoxiqué, rinden homenaje a los anteriores de forma creativa, en un universo visual cuidado hasta el detalle —como los maniquís de ellos mismos o las botellas de “whisky cowboy”— que refuerza su marca personal y su manera única de entender el arte.
El EP fue grabado en Neo Music Box (Aranda de Duero), estudio de referencia en la escena nacional, y supone un paso decisivo en la trayectoria del grupo. Este verano, MAZU fue finalista del concurso de bandas del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), consolidándose como una de las propuestas emergentes más prometedoras del pop rock actual.
La banda cerrará el año con un concierto en Madrid, donde presentará Me intoxiqué por primera vez en directo, abriendo una nueva etapa en la que apuestan por seguir creciendo y conquistando escenarios.
